LA MAGIA DE LOS 30

Estás a punto de cumplir 30 y te empiezas a hacer todas estas preguntas existenciales que no se te habían cruzado por la cabeza antes #lamagiadelos30. Te dan esos intensos ataques de ansiedad y le escribes a tu terapeuta que te deja en visto #nimiterapeutamecontesta. Sientes que el mundo se está acabando. ¿Qué has hecho con tu vida? ¿Qué logros has alcanzado? ¿Cómo has mejorado el mundo? Mary Shelly publicó Frankenstein a los 20 años, Emma Stone ganó un Oscar a los 28, Mozart escribió su primera sinfonía a los 8, Nadia Comeneci fue campeona olímpica a los 14, Juana de Arco dirigió el ejército francés en la guerra de los 100 años a los 17, a los 19 la capturaron y quemaron viva… pero el punto es que hizo algo importante con su vida. Todas estas personas y muchas más han logrado cosas, grandes cosas, han cambiado el mundo, han dejado huella. Y tú… no lavas ni tu ropa #amispapaslesgustalavarmiropa. ¿Qué has hecho en estos 30 años de existencia en este planeta? Además de mantenerte respirando y con vida (a veces con las justas).

¿Sabes que has hecho tú? Has vivido tu vida pleno carajo. Te has carcajeado hasta doblarte en dos y llorar, has visto los mejores sunsets, te has emborrachado y cantado “A quien le importa” de Alaska a todo pulmón en un karaoke de mala calaña (si todavía no lo has hecho, hazlo), has escuchado buenos consejos y has hecho lo contrario, has metido la pata hasta el fondo y salido del hoyo #golpeadaperobienparada, has sufrido por un imbécil y pensado que terminarías sola por el resto de tu vida y luego te has dado cuenta de que mientras tus amigas estén a tu lado, jamás estarás sola #amigasforeverwebona. Ahora sabes cuáles son tus prioridades, respetas tu sueño y comodidad, ya no aguantas cojudeces de nadie y no porque seas mala onda, sino porque la buena onda vale más, te rodeas de pocos pero de calidad, has aprendido a reírte de ti, sabes quienes son tus verdaderos amigos y que siempre serán parte de tu vida. A tus 30 sabes quién eres y te quieres por eso. Así que cuando te venga la ansiedad de nuevo, acuérdate de que si Britney pudo superar la crisis de los 30 #mimodeloaseguir, tú también puedes.

A los 30 empieza lo bueno. Ponte el cinturón y acelera, porque lo que se viene es bravo. Más metidas de pata, más eternas horas de risas que te darán dolor de panza y más inéditas experiencias que se convertirán en las mejores historias para contarle a tus nietos. Así que a disfrutar los años que vienen, que la vida empieza a los 30.