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TU CUPIDO NO SOLO ESTÁ EN DROGAS, ES DEALER

  • 27 abr 2018
  • 2 Min. de lectura

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Si constantemente te cruzas con individuos de sospechosa procedencia, si los flacos con los que sales insisten en que pagues la cuenta, si a lo largo de tus años mozos te has topado con puro huevón, temo informarte que tu cupido no solo está en drogas, es dealer. Este supuesto cupido, cuya misión es presentarte caballeros para que elijas, para que te diviertas, para que tengas historias que le puedas contar a tus nietos, para que puedas tener nietos, está ocupado drogándose y traficando en vez de hacer su chamba. Al parecer este personaje es fanático de los ácidos, de los hongos y demás “drogas recreativas”. Tiene alma de pastrulo y corazón de negociante. Así que mientras tú lloras, envuelta en una frazada, tragando todo el chicharrón del chinito y viendo por enésima vez “La boda de mi mejor amigo”, a este personaje lo puedes encontrar en un rave, moviéndose como si no hubiera mañana, con los ojos reventados y más energía que el conejito de Duracell. Desde chibolas nos metieron en la cabeza la imagen de cupido. Aquí va un poco de cultura mitológica (para que después no digan que escribo pura huevada, acá vinimos a aprender) Según Wikipedia #Encartadehoyendía, es hijo de Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, y de Marte, el dios de la guerra. A este tal cupido se le conoce como un niño con alas, (empezamos mal, es un niño) para indicar que el amor suele pasar pronto (desde ya nos dijeron que no nos afanemos, que guardemos plata para el divorcio), con los ojos vendados (más ciego que mi abuela) y además va armado con arco y flechas, unas de oro para infundir amor, y otras de plomo para quitarlo (nos terminaron de hundir).


En resumen, nos dijeron que un infante ciego, con un arco y flechas se iba a encargar de nuestra vida amorosa. No nos dieron oportunidad. Nos jodieron desde antes de que hubiéramos nacido. Es hora de que tomemos cartas en el asunto. Es momento de que cojamos al toro por las astas, que seamos las mujeres fuertes que somos en la chamba. Después de hacer una investigación profunda de 2 minutos y de haber escuchado a Blanquita Ramirez y Jossie, recomiendo: hacer un ritual de empoderamiento full. Estoy reclutando gente para el mío, así que si alguien se anima, no duden en escribirme. Empieza con un baño de florecimiento, luego te pasas un huevo de tiburón, y finalmente buscas a un chamán para que te meta una buena escupida. Si con eso, no te sacas la mala racha, no tengo más consejos para darte. Si no nos jodió la mitología romana, siempre tenemos Ritmo Romántica. ¡Feliz viernes para todas!

 
 
 

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